LAS EXPORTACIONES DE ACEITE DE OLIVA CRECIERON UN 2902% EN LA ÚLTIMA DÉCADA
Publicado el : 2017-12-28 11:04:31
Actualmente,
la Región de Coquimbo cuenta con un 17% de la distribución nacional de
superficies plantadas con olivos, posicionándola en el 4° lugar del país. Sumado
a lo anterior, las plantas de procesamiento o almazaras de la zona elaboraron
4500 toneladas, lo que equivale al 26% de la producción nacional.
Desde el año 2006, Chile ha experimentado
una verdadera fiebre por el aceite de oliva, hoy denominado “oro verde”, esto
se puede apreciar en los resultados del “Informe Anual Mercado Nacional de
Aceite de Oliva”[1],
realizado por la institución Chile Oliva. Dicho documento señala un aumento de
un 775% de la producción nacional entre los años 2006 y 2016, periodo en que se
produjeron 2000 y 17.500 toneladas respectivamente. Según la misma organización,
durante el año 2016, se exportaron 10.686 toneladas de aceite, un 2.902% más
respecto a las 356 toneladas exportadas durante el año 2006. A pesar de todo el
desarrollo económico y proyecciones favorables, se debe considerar que la
producción nacional de los últimos 4 años solo representa el 0,7% de la
participación en el mercado mundial.
Causas
del incremento
Este crecimiento exponencial fue causado
por el redescubrimiento de las características climáticas y edafológicas, las
cuales corresponden al estudio de las propiedades de los suelos con respecto a
las plantas, por parte de los agricultores nacionales, quienes por medio de capacitaciones,
se dieron cuenta de la posibilidad de entrar al mercado gourmet con un producto
de calidad superior.
Al respecto, la Dra. Adriana Benavides,
Ingeniero Agrónomo y Directora tanto del Departamento de Agronomía de la Universidad
de La Serena como del panel de cata de aceite de oliva de la misma institución,
señaló que el mercado olivícola nacional “compite
por calidad, con sus 26.000 hectáreas plantadas jamás podrá competir por la
cantidad del producto”, agregando además que en Chile y en específico en la Región de Coquimbo se logran “muy buenos aceites, de hecho los niveles de
ácido oleico (ácido graso monoinsaturado, típico de los aceites vegetales) han logrado niveles más altos que los
estándares, el resto de los aceites de oliva nacionales tienen una
concentración de un 75% de este ácido, mientras los productos regionales logran
un 78% y en algunos casos un 80%.”
Por tal motivo, la industria nacional se ha
focalizado en destacar la calidad superior del “zumo fresco de oliva”, el cual debido
a sus propiedades organolépticas (características sensoriales que permiten
distinguir y clasificar el estado de pureza o calidad de un alimento) puede
competir en igualdad de condiciones con países europeos de tradición olivícola como
lo son España, Italia y Grecia.
En este sentido, según el Servicio Nacional de Aduanas, durante el año 2016 los principales destinos de las exportaciones del aceite de oliva chileno fueron en “1° lugar Estados Unidos, con 5.479 toneladas y las cuales corresponden al 51,3% de la mercancía total del país. En 2° lugar se encuentra Brasil y en 3° lugar se encuentra Canadá”.
Características
de la Región de Coquimbo
Las condiciones climáticas de la Región de
Coquimbo, similares al mediterráneo, constituyen una ventaja significativa en
el desarrollo de una oliva de calidad superior, pero ¿cómo es posible que solo
el clima afecte tanto el sabor? Al respecto, Héctor Troncoso, Ingeniero Agrónomo y Director de la Almazara Agrícola Santa
Carmen señaló que “debe haber un
equilibrio climático entre el exceso de lluvias, con el propósito de ayudar a la
planta a generar grasa y la sequía, la cual evita que la oliva llegue húmeda a
la almazara”.
El
problema y sus posibles soluciones
Pese a todas las ventajas con las que
cuenta la Región de Coquimbo, el sector olivícola todavía no se ha consolidado
como una de las principales actividades económicas de la zona. Lo anterior, según
el documento “Agenda de Innovación Agraria Territorial Región de Coquimbo”[2] ,
puede ser explicado por “3 factores
claves, los cuales son el insuficiente desarrollo tecnológico para la
producción olivícola; el desconocimiento por parte de los pequeños
olivicultores sobre el funcionamiento del mercado nacional y finalmente la falta
trabajo en equipo o asociatividad entre pequeños productores”.
Con el objetivo de solucionar esta
situación, es que desde el año 2014, la Universidad de La Serena y el Instituto
de Desarrollo Agropecuario (INDAP) han realizado capacitaciones a más de 43
pequeños olivicultores regionales a través del Programa de Transferencia
Tecnológica, instancia que proporcionó conocimientos esenciales en cuanto a las
mejoras de la productividad y manejo de cultivos.
Elaboración
Actualmente el proceso de producción del
“oro verde” comienza con la cosecha de las olivas, que luego son transportadas
a la planta de elaboración, también conocida como almazara. En este lugar, el
fruto es lavado para su posterior paso por el molino, donde es transformado en
una pasta densa que pasará a la fase de amasado. Esta etapa consiste en batir continuamente el producto
para unir las gotas de aceite.
Finalmente, la masa llega a la fase de
extracción donde es procesada mediante un centrifugado, con el objetivo de
separar sus tres componentes principales: orujo (sólidos), alpechín (agua de
vegetación) y óleo (aceite).
El producto resultante entra a una centrífuga
vertical, que elimina los últimos restos de agua y posteriormente, pasa a un
sistema de filtrado. Por último, es almacenado en cubas de acero inoxidable
para su posterior envasado y distribución.
Rol
de la CORFO
Frente al actual escenario regional,
Francisco Jiménez, Ejecutivo de proyectos CORFO, respondió:
¿Cuál
es el rol de la CORFO en el potenciamiento de los olivicultores locales?
“Los proyectos de aceite de oliva a nivel
regional han sido tratados de manera secuencial, con esto me refiero los
primeros talleres tratan temas de agricultura como la optimización del proceso
productivo y posteriormente, se enseñan materias económicas regionales y
nacionales.”
¿Cuáles
son los recursos que la CORFO entrega a los olivicultores?
“En primer lugar, para fomentar el trabajo
asociativo tenemos proyectos de “ventanilla abierta” donde se hace un trabajo
preliminar con agentes operadores, los cuales asesoran a los emprendedores para
que generen sus proyectos. En segundo lugar, tenemos los concursos públicos
donde una persona puede empezar a formular un proyecto, posteriormente este es
ingresado al sistema y se evalúa con el fin de aprobarlo o no.”
¿Existe
alguna categoría especial para los proyectos de esta índole?
“Los proyectos de aceite de oliva son
enmarcados en un programa estratégico de la CORFO, el cual prioriza el
desarrollo de alimentos saludables”
¿CORFO
cuenta con un plan para fomentar la asociatividad de los agricultores?
“En efecto, contamos con recursos e
instancias para fomentar el dialogo entre los olivicultores, les explicamos de
manera individual cuales son las ventajas de trabajar de manera cooperativa con
el fin de fortalecer sus propios negocios.”
“Actualmente estamos desarrollando un
proyecto a pequeña escala, este no producirá grandes resultados, pero dejará el
sendero listo para futuros esquemas similares.”
Si bien Chile cuenta con características
reconocidas a nivel mundial respecto a la calidad superior de sus aceites de
oliva, todavía falta mucho para consolidar de un gremio nacional que incluya
tanto a los grandes empresarios como a los pequeños olivicultores, quienes en muchas
ocasiones no tienen los recursos u oportunidades para surgir.